Una de las principales características de la industria de Proteína Blanca es su dependencia de la provisión permanente de alimentos balanceados para animales (elaborados en su mayoría con maíz amarillo y soya), que tiene una alta participación en los costos de operación de las empresas productoras primarias (avícolas y porcícolas). De manera indirecta, las empresas procesadoras de Proteína Blanca, también se ven afectadas por las condiciones del mercado de alimentos balanceados.