Pese a las turbulencias externas y a la caída en el precio de las materias primas, Colombia cuenta con una macroeconomía estable que le permite sortear con cierto margen de maniobra la actual coyuntura. En efecto, las proyecciones de crecimiento económico de Colombia para 2015 (3,4%), junto a las de Perú (3,8%), sobresalen dentro de los principales países de la región.